miércoles, 24 de febrero de 2010

Te lo cambio por un poema

Después de mil años vuelvo a escribir. Quizá ha sido, como siempre, otra de mis explosiones. Demasiados debates, demasiadas cuestiones, demasiado ramoncín, sinde y sgae.
Y es que si. Defendemos la cultura.
Sigo defendiendo que nadie está en contra de que los autores pueden cobrar por su trabajo. Por eso se llama trabajo. Y quien quiera cobrarlo está en su derecho.
Entiendo que para muchos la cultura es trabajo. Aunque para más, la cultura sea cultura.
No sé. Crecí con otro enfoque de la cultura. Mi casa era la única con biblioteca. Leí y leí durante horas. Delante de la chimenea en invierno, en primavera en los parques, en la piscina en verano y en los montes en otoño.
En el colegio conocí al primer autor de cultura. José Antonio Panero. Era un profesor que llegó a nuestro colegio con su hijo. (Por cierto, mi mas sincero agradecimiento por todo si te llega este mensaje en la botella. Y recuerdos.) Danko, el caballo que conocía las estrellas. Llegó al colegio y en todas las clases teníamos un ejemplar del libro. Nos explicaron quien era su autor y que gracias a él podíamos tomar prestado el libro. Inocente de mí llegué a la conclusión de que eso era uno de los derechos del autor.
Seguí leyendo. A la luz de las velas, cuando llovía, cuando hacia calor, andando, sentado, solo, acompañado.
Desde entonces he conocido a muchos autores. Los del centro TIAN en Pozoamargo. A Miguel Angel Esteve. La bella María Cristina Salas (a quien conocí dando de comer a los gatos) quien me regaló una copia de su Hada Marilina. A todos los amigos del Cau de l'art (Lucena del cid, Castellón),...
También he conocido a otros. Pagué parte de mis estudios con arte, en un teatro, descargando camiones. Incluso he conocido a Ramoncín, de quien no tengo un grato recuerdo.
Una historia, un concierto, una pintura, un baile. Son cultura y son arte. También son un lujo. Pero no para quien los paga, sino para quienes los disfrutan. La cultura no puede tener precio porque no tiene precio. Se paga el papel, se paga la luz y el agua, se pagan los discos y se pagan las butacas del cine.
Dicen que un empresario contrató a Dalí para que le decorase un escaparate. Dalí cogió un ladrillo y lo lanzó contra el cristal. No me digáis que no es un genio.
Quizá me he cansado de repetir lo de siempre. Que necesitamos al tio de la vara.
http://www.youtube.com/watch?v=bXSCfS_NuMw
Quizá estoy hartándome de balidos, pecados y almas.
He pagado mucha cultura, pero me han regalado más todavía.
Pedir dinero por la cultura es un sinsentido porque niegas la cultura a quien no tiene con que pagarla. Bibliotecas, ayuntamientos, educación. No deberían costar más por hacer su trabajo. Por ofrecer cultura. Dicen que todo autor puede cobrar por su trabajo. Y si quiere está en su derecho. Pero no podemos omitir que es un derecho del autor, cobrar si quiere.
Hoy he leído un par de noticias:
Dos hermanos, un grupo de raperos de la sierra de Madrid, ha decidido junto con la presentación de su nuevo disco poner a disposición de todos los internautas toda su discografía anterior. Mola.
El Alcalde del municipio de Zalamea se queja de que quieran cobrarles por representar “El alcalde de Zalamea. Irónico.
http://www.elpais.com/articulo/cultura/Zalamea/planta/cara/SGAE/elpepucul/20090813elpepucul_2/Tes
¿Que pensaría Don Pedro Calderón de la barca?
¿Donde terminaremos si nos cobran la cultura, la educación?¿Que pasa si nos cobran cantar, escuchar cuentos?
Vociferaron que nos quitarían Internet. Que les quitábamos el pan de la boca. Los instrumentos no son delictivos. Un cuchillo no siempre mata y la red no siempre duplica juegos y Cds. Si limitan el instrumento limitan su utilidad. Cierto que hay cientos y miles de sitios en internet que vulneran los derechos de autor. Es inegable. Pero esos sitios son solo herramientas para compartir. Compartir todo. Ese es el corazón de la red. Funciona y es lo que es porque todos comparten.
Si tras múltiples advertencias, plazos, notificaciones, se termina cerrando un sitio web estamos cerrando un canal de comunicación. Estamos talando un árbol del fruto del bien y del mal.
Solo quiero pedir a quienes defienden estas medidas extremas que lo valoren. Que consulten con la almohada si debemos castigar al cuchillero por muchos homicidios que se cometan con sus creaciones. No es acaso mas razonable castigar a los homicidas (a pesar de que sean mas numerosos que los fabricantes del artículo).
Sin mas me despido. No sin antes dejaros un video.
http://www.youtube.com/watch?v=hwSJfnWYpuA 
Esto va por ti.

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